a industria del tapón de corcho facturó 350 millones de euros en España en 2012, la mitad de ellos procedentes de las exportaciones.
En un comunicado, la agrupación Cork de entidades del sector del corcho ha señalado que los tapones de corcho natural y técnicos representan el 60 % del producto que se vende al mercado exterior, y el corcho en bruto o preparado el 40 % restante.
Un 80 % del corcho español que sale del país va a los mercados europeos y también destacan otros destinos como Estados Unidos, Argentina y Chile.
Asimismo, ha destacado que España se posiciona como “segunda potencia mundial corchera” con una producción de 3.000 millones de tapones para vinos y cavas en el último año.
“El sector corchero ha superado lo peor de la crisis gracias, fundamentalmente, a la inversión que ha hecho los últimos años para mejorar la calidad de los tapones, apostando por la tecnología punta y rigurosos controles de calidad”, ha destacado el portavoz de Cork, Manel Pretel.
Esta industria se compone de 150 empresas, que se concentran en Cataluña -especializada en la fabricación y comercialización- y en Andalucía y Extremadura -dedicadas a la preparación del corcho-.
Cork ha recalcado que el sector emplea alrededor de 2.000 trabajadores, que ascienden a 3.000 en época de saca, algo que “evita movimientos migratorios masivos y la consiguiente despoblación” de las zonas rurales, que son las que concentran la mayor parte de empresas del sector.
Por tipo de producto, el 65 % de la distribución de la industria corchera española corresponde a los tapones de corcho, el 25 % al corcho en plancha, el 7 % a auxiliares del tapón de corcho y el 3 % a otros productos.
La entidades que lideran la iniciativa Cork en España son la Asociación de Empresarios Corcheros de Cataluña (Aecork); la Agrupación Sanvicenteña de Empresarios del Corcho (Asecor); la Asociación Portuguesa de Corcho (Apcor); la Confederación Europea del Corcho (C.E. Liège); el Instituto Catalán del Corcho (Icsuro); el Instituto del Corcho, la Madera y el Carbón Vegetal (Iprocor) y la Red Europea de Territorios Corcheros (Retecork). EFE